domingo, 25 de octubre de 2015

La mujer de Jade. Microrrelato.

MICRORRELATO: La Mujer de Jade


A la hora de la siesta, cuando la luz era demasiado dura para las cámaras de los visitantes del parque, ella quedaba sola en lo alto del pedestal y las lágrimas color perejil bañaban su cara afilada. Si uno escuchaba, podía oír sus lamentos por no haber nacido con unas alas en la espalda, o con una hermosa cola de pez llena de escamas plateadas.

Porque la mujer de jade podía ser fría, pero no era estúpida y conocía bien la fascinación que ejercen
los monstruos sobre los hombres. Una pigmentación fuera de lo común no era nada frente al morbo que despertaban las criaturas híbridas, mitad humanas y animales, y cuyos cuerpos desafiaban la lógica y excitaban la fantasía de los turistas.

Mientras en el parque conviviera la manada de minotauros con el banco de sirenas, las bandadas de arpías con los centauros, ella sólo sería una atracción de segunda.

Por sensuales que fueran las irisaciones de su piel.

1 comentario:

  1. ¡Qué bonito Nuria, y que triste!
    Todos tus relatos, por cortito que sean tienen "algo" muy especial.
    Un besito y gracias.

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