FÍSICA ELEMENTAL
El pequeño Schrödringer deseaba tener un gatito, pero sus padres, amantes del orden y la limpieza, se negaron en redondo.
Suplicó durante meses, ayudó en las tareas domésticas, sacó brillantes calificaciones en la escuela, pero ninguno de sus sacrificios hizo cambiar de opinión a Rudolph y Georgine.
Finalmente, el pequeño Erwin se dio por vencido. Las súplicas desaparecieron y la colaboración en las tareas domésticas se redujo. Sus notas siguieron siendo brillantes en Ciencias, pero el profesor de Lengua escribió una amarga nota en el boletín de calificaciones sobre el creciente desinterés del muchacho hacia su asignatura.
En el silencio de la noche, Erwin acariciaba la almohada con delicadeza hasta caer dormido, sintiendo en los dedos el tacto suave y tibio de la piel de un felino que sólo existía en sueños.
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